Me está encantando este verano, más que nada porque es un prototipo del estilo de vida que quiero llevar en el futuro: vivir al día y tomar las decisiones sobre la marcha, aunque siempre dentro de unos márgenes bien definidos, claro está. Estoy probando cosas, conociendo gente, mundo, situaciones... y todo para tener bien claro qué es lo que hay y qué es lo que quiero.
Pero entre tanto mirar, probar, experimentar, siempre surgen pensamientos, ideas, te replanteas todo una vez más y al final he llegado a la conclusión de que desde un punto de vista puramente racional, la vida no tiene ningún sentido y por tanto podríamos considerarla como un completo absurdo. Tan estúpida es la vida de una paloma como la de un ser humano, sólo que nosotros pensamos y luego hacemos y la paloma simplemente hace, por instinto.
La existencia del universo en sí misma no tiene sentido alguno o razón de ser... Tal vez algunos piensen que estamos aquí por la acción caritativa de un dios que nos quiere y nos ampara y nos ha dado una oportunidad de existir y de sentir, pero bajo mi ateo punto de vista, lo veo todo un sin sentido. Fijaros qué semejante ente hemos tenido que imaginar para poner un poco de sentido a todo esto, asusta un poco el tener que llegar hasta este punto porque el resto se cae por su peso.
Al final sólo me queda resignarme a probar qué es la vida, a experimentar con ella. Realmente vivo por curiosidad, esa es mi razón de vivir, saber qué se siente, qué es realmente la vida. Ya que no podemos contestar el sentido último de la misma por lo menos abarco esta pequeña parcela. Pero esta razón de vivir es como la espada de Damocles, en cualquier momento puede caer.
Podríamos resumir la vida como un llenar de cosas, ir ocupando el espacio vacio que nos deja esta falta de finalidad, de razón última, con pequeñas cosas, pero que nunca llenan ese hueco. Busco una razón, un pilar sobre el que pivote mi vida, sobre el que apoyarme cuando me encuentre así, por el que luchar, algo que dé sentido a todo este circo, pero de momento no la he encontrado.
A veces me pregunto si realmente la inteligencia es un don o una desgracia? Si lo pensamos fríamente, si hubiera un ser que sólo pensara y no sintiera, inmediatamente buscaría un fin para su vida, porque sino irremediablemente caería en el absurdo de porqué vivir y acabaría por tirar la toalla.
Renegamos de nuestros sentimientos, pero gracias a ellos seguimos vivos! Si la evolución ha dado lugar a un ser pensante y que siente es porque no podría ser de otra forma. Cuántas especies más racionales que la nuestra podrían existir pero no podrían sobrevivir sin sucumbir ante su propia razón?
No sé, esto es lo que hay.
Qué curiosa forma de pensar la mía. Verdad?