Goodbye Lab

Hoy en tenido mi última tarde de laboratorios de toda la carrera! Aleluya!

Y hemos acabado por la puerta grande, con el mejor profesor que he tenido y no es porque sea muy majete y un enrollado, sino porque deja que te equivoques y así es como se aprende! He aprendido más en esta semana que en los 6 meses de prácticas que habré tenido en estos años... Gigosos, eres un crack!

Y hemos acabado con uno de los experimentos que revolucionaron la física del último siglo, la experiencia de Michelson-Morley. El experimento es famoso no por lo que no vieron y de lo que no vieron apareció toda la teoría de la relatividad de Einstein. Casi nada.

Realmente parece mentira cómo unos tipos haciendo experiencias de este tipo, con medios mucho más malos que los actuales llegaron a obtener conclusiones del calibre de las que han obtenido. Si no son unos genios, sí son unos dioses. Impresionante!

Y precisamente es la experimentación, la experiencia, lo que nos ha hecho llegar a donde estamos ahora y ya no sólo al grado de desarrollo tecnológico, sino al nivel ideológico: la Tierra no sólo no es plana, ni es el centro del universo, sino que es uno de tantos y tantos miles de millones de planetas que alberga vida! Yo creo que le hemos dejado a dios el trono que se merecía, ni más alto ni más bajo.

Con el afán de descubrimiento, y la curiosidad por la naturaleza y por lo que nos rodea, los físicos seguiremos construyendo este edificio que es la ciencia. Tal vez caiga alguna vez más, pero los cimientos son más y más sólidos, y la altura más y más alta. Hasta el infinito y más allá!