sábado, 3 de febrero de 2007

Betania

Hola chicos! Os presento a Betania:
Es la más blanquita de piel, está a la izquierda de Pedro, el chico con gorra. Lo sé, es muy guapa (aunque no salga bien en la foto), pero nunca me han gustado feas (tomadlo como un cumplido).


Cuánto recuerdo! Es una sensación rara de nostalgia, cariño..., no sé.

Ahora que estoy escribiendo esto, lo hago con una sonrisa en la cara, aquella chica me hizo sacar todo lo bueno que había en mi, fue muy bonito. Realmente estaba enamorado de ella.
Luego lie las cosas, y aunque ella no tenía culpa de nada fue la que se llevó todo el chaparrón.

Hoy os voy a hablar de los buenos recuerdos que guardo con mucho cariño en mi corazón.

Betania es una chica normal, delgadita, alta, guapa de cara, de carácter muy alegre, típico de una chica de 18 años: con la cabeza en las nubes y los pies en el suelo. Desde el primer día que la vi en clase me gustó, al principio no pillaba muy bien el acento "brasileiro" y pensaba que era francesa... Por supuesto, como brasileña que era, tenía un culo de 10 y bailaba muy muy bien. Pues nada, me lancé y nos hicimos amigos, buenos amigos.

Me resulta más fácil contaros cosas sueltas, sin orden, sin unión, así que es lo que voy a hacer.

Lo primero que se me viene a la mente es una mañana, en la estación de trenes de Valladolid, ella se iba a Madrid a pasar la noche vieja con sus amigos brasileños. Me di el madrugón para acompañarla, ya que se iba ella sola. Subió al tren, dejó las maletas, bajó y me dio el abrazo más fuerte que jamás nadie me ha dado. Lloro sólo de recordarlo. No sé.

Recuerdo también que se ponía bolígrafos en el pelo, a modo púa, así que esa Navidad cogí madera de platanero y la tallé una púa con la silueta de Brasil en el extremo y un ojo en medio. Me hizo mucha ilusión cuando se lo di e inmediatamente se lo puso.

Resultaba curioso/raro que cuando se quitaba la coleta se atusaba el pelo y cuando algún cabello se le quedaba en la mano, me lo daba... Nunca he sabido porqué lo hacía, de hecho se lo pregunté y me dijo: "si no lo quieres, tíralo"; pero yo los guardaba hasta que al final perdieron su significado. Algunos me han dicho que si quería que la clonara... jajajaja. Si alguien sabe qué significa...?! Incluso he mirado en libros de símbolos, pero nada.

Recuerdo una mañana de invierno, había quedado con ella para hacer un trabajo, y según cruzaba el parking del hospital se me ocurrió un poema, saqué un bloc de notas y lo escribí. Cuando llegué a la biblioteca apenas podía escribir porque tenía las manos entumecidas, pero es el poema del que me siento más orgulloso, por cómo fue creado, lo que significaba, muy especial.

Solía acompañarla a casa, la verdad que era un paseo cojonudo (de largo), vivía en la calle Tórtola, cruzando la vía, pero siempre se me hacía muy corto. Me gustaba volver luego solo a casa con mis pensamientos, mis sentimientos... eran momentos íntimos para mi. Un día, era ya tarde y me invitó a cenar a su casa, me preparó una especie de tortilla. Primero separas las claras de las yemas, montas las claras, lo mezclas todo y te queda una tortilla muy esponjosa, incluso diría que llevaba jamón pero ya no estoy seguro. Nunca nadie había cocinado para mi..., excepto mi madre o mi abuela.

Recuerdo que tenía las manos frías, y yo se las agarraba para calentárselas. Había días que las tenía tan frías que hacía que me dolieran las mías...

Un día fuimos a Salamanca a ver la ciudad y conocer a la gente que había por allí. Fuimos Betania, Pedro y yo. Aquel viaje me gustó mucho. Un detalle: una terraza, con arboles, flores, se veía la ciudad, y guardé una florecilla de uno de aquellos árboles. Al final la florecilla se rompió. Acabé por tirarla.

Un detalle muy bonito que tuvo conmigo fue regalarme un texto de Albert Einstein, que habla de la amistad. Días más tarde era el cumpleaños de una persona muy especial para mí, no sabía qué regalar, quería que fuese algo especial, lo traduje y se lo di.

Después de romper la relación con ella, de estar todo un verano sin vernos, me llamó un día al móvil para enseñarme su nueva casa. La verdad que estuve muy distante, en aquel momento me sentía así. Me había traído un barquito de conchas de Recife (su ciudad natal), siempre la decía que trajera algo de allí, y después de todo el verano, sin decirla nada, después de haber roto mi amistad con ella, va y me reponde así. A veces pienso qué hubiera pasado si las cosas hubiesen ocurrido de forma diferente... El barco lo sigo teniendo en mi cuarto

En su momento cuanto menos supiera de ella mejor, se fue a Segovia a estudiar y para mi fue un respiro. Llegué a tener miedo de cómo reaccionaría al volverla a ver, si volvería a "recaer", sin embargo ahora, si la viera por la calle, la pararía y la preguntaría por su vida, "qué tal todo?". Sigo guardando su correo, aunque no creo que nunca la escriba, pese a que las cosas están mucho mejor ahora, no tiene mucho sentido volver al pasado, remover todo aquello. Si el "destino" quiere que nos volvamos a ver, así sea, sino tampoco hay que forzar la maquinaria.

Una persona, una canción: Désenchantée-Kate Ryan

P.D. Como yo sabía algo de francés me dijo que le tradujera la letra, en su momento no pude hacerlo.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Se me ha hecho un gurruño el estomago y algo se me ha agarrado en el pecho, leyendo tu post. Ojala pueda escribir yo un post asi...

Frogmen dijo...

Tiempo al tiempo, pequeño padawan

Por cierto, tenemos el Lotus en el local! Y funciona! Ayer corrimos en el GP-PUTOMAIKY-69 (sin ofender)

Anónimo dijo...

No me atrevía a comentar hoy...son cosas muy personales...simplemente diré que me ha encantado los detalles que has contado,porque al fin y al cabo es lo que marca;y que me ha gustado mucho cómo lo has contado,así como a retales.

Muy bonito recordatorio.

PD:¡Por fín conozco a Betania!Muy guapa,tenías razón.

Frogmen dijo...

Es curioso que lo que más me ha costado poner es la etiqueta "Sobre el pasado"...

Ocoloco dijo...

Qué buen relato, me encantaría poder abrirme de esa manera, pero sigo en mi mundo para estas cosas. Es una lástima, yo no puedo ver la foto.

Por cierto, vaya nivel de frikismo con el Lotus, yo me acuerdo de estar en tu casa jugando al trivial en el ordenador con el fulano que salía y te decía: ¿Has acertado la pregunta?

Frogmen dijo...

Jajajaja, ya ni me acordaba del Trivial ése, qué colores!

A ver si conseguimos el "gauntlet" o como se llame

Ocoloco dijo...

¿Para qué quieres el gauntlet? Instálate el emulador de la NES y tendreis horas infinitas de diversión.