Nunca he creído en la frase del título, hasta este año. Tampoco me gusta la Navidad pero esta ha sido especial, contundente, y es que este periodo de vacaciones ha sido el más fructífero de todos los que he vivido, y no por lo mucho que he hecho, que más bien ha sido poco, sino por lo mucho que me ha aportado.
Por fin me siento con ganas de afrontar mi sino, aquello con lo que siempre he soñado: descubrir la manera en que el universo actúa, las leyes que lo rigen, y que por ello me concedan el premio Nobel. Alguno dirá "vaya fantasmón", otros "de falsas esperanzas vive el hombre", y unos pocos "no es el primero que lo ha hecho". El tiempo nos dirá la respuesta.
Desde pequeño siempre me ha interesado el cómo han llegado donde han llegado los grandes hombres y mujeres de la historia. Un ejemplo es la famosa historia de la manzana de Newton, a todo el mundo se nos ha caído algún objeto en la cabeza y ninguno hemos deducido la ley de la gravitación, entonces, qué fue lo que le rondaba a Newton por la cabeza para que se le ocurriera aquello?, qué buscaba?, qué le motivó a ello?
Todas estas preguntas quedarán sin respuesta, sin embargo sí que podríamos responderlas para mi caso, y es lo que voy a hacer en este blog, escribir mi biografía para constatar cómo un hombre puede llegar donde ha llegado.
Espero que os resulte tan emocionante como a mi
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