martes, 2 de enero de 2007

Mario Party 64 y la teoría de juegos

Realmente de teoría de juegos voy a hablar muy poco o nada, sin embargo sí que voy a tratar sobre la relación que surge entre los jugadores en función de dos parámetros: el tiempo y la ganancia. Para los que sean ajenos al juego, daré una breve explicación: el juego consiste en dar vueltas a un tablero, para ello dispones de un dado y un número predeterminado de turnos: 20, 35 ó 50; a medida que das vueltas, te van dando monedas, bien por caer en una casilla, bien porque juegas a mini-juegos o bien porque se lo robas a los demás. Pero estas monedas para qué sirven, pues para comprar estrellas y el que tenga más estrellas gana, sencillo ¿no? Pero si a todo esto se le añade que el 4º paga al primero 4 euros y el 3º al segundo dos euros, aparece una nueva variable, además del incentivo económico para los ganadores, está el incentivo económico para los perdedores, así que lo que en un primer momento era fácil (ir a ganar) ahora es difícil (ir a ganar pero no perder en el intento).

Analicemos por separado sendas variables:
  • Tiempo: es el número de turnos. Lógicamente, cuantos más turnos más juego, y cuanto más juego más oportunidades hay de poner en práctica diferentes técnicas de "supervivencia". La técnica más sencilla es robar al que más tiene, así evitamos que se escape y tenemos ganancia. Otra técnica es la de robar únicamente al que te roba, así se establece una especie de pacto entre jugadores, ya que muchos dirán, no le robes a este porque nos la va a devolver, aunque no gane nada con ello, simplemente por orgullo, eso sí, si no roba al que le ha robado que se dé por jodido, la almas cándidas no tienen cabida ni en el juego ni en la vida real. Puede aparecer una tercera técnica, las alianzas, dos jugadores o más van a por otro, normalmente el que va ganando para eliminar todas sus posibilidades de victoria o al menos igualarlas. Como jugamos entre amigos no hacemos la opción más ruín de aliarse para machacar al que menos tiene y joderle vivo, pero es una opción bastante apetitosa, ya que nadie va a ayudar al débil (por no darle beneficio) y menos en este juego en el que somos únicamente 4 jugadores. A medida que pasan los turnos se van utilizando las diferentes técnicas, al principio todos van a ganar así que se roba todo a todos o sólo se roba si te roban. A medida que nos acercamos al ecuador pueden aparecer alianzas entre los que van ganando para desmarcarse y así tener los dos el beneficio asegurado o bien los que van perdiendo se alían para meterse en la pomada. Como hay turnos, no se pueden hacer varias opciones a la vez, por lo que cuando uno se alía y le toca arriesgar antes, debe tener en cuenta que su compañero de alianza le puede traicionar, así que la opción de aliarse tampoco es la panacea. Y por fin llegamos a la recta final del juego, donde las posiciones ya están más o menos definidas en cuanto a ganadores y perdedores se refiere, por lo que la lucha será entre los que van a ganar por ganar más y los que van a perder por perder menos, así que podemos ver como por un "perdedor" decanta la partida hacia uno u otro por el mero hecho de que le conviene ayudarle para perder menos, el "pobre" paga al "rico" para ser menos pobre, ¡¿curioso verdad?!
  • Ganancia: es el número de estrellas que teniene cada jugador. Es obvio que todos van a ir a ganar, sin embargo, destacar sobre los demás no es buena opción porque van a ir por ti, aunque tengas muy poca ventaja sobre los demás. Así que muchas veces es mejor permanecer en medio, a la espectativa y en un golpe de suerte de dados, o una mala jugada de los contrarios, dar el campanazo y destacarse, y si quedan pocos turnos para acabar mejor, porque nadie podrá hacer nada para evitar tu victoria y además todos van a ir a su propio beneficio, por lo que la existencia de alianzas para derrocarte es muy poco probable.

Así vemos que detrás de un simple juego de niños, surge toda una maraña fruto de las relaciones humanas. Si los jugadores no pudiensen comunicarse entre ellos, el juego perdería mucha miga, en cuanto a alianzas se refiere, pero tomaría mayor importancia la estrategia personal y por qué no, la suerte que tengamos. Todo esto lo podemos extrapolar a la vida cotidiana, y aplicarlo a numerosas situaciones, desde crear amistades, montar una empresa, hasta las grandes multinacionales, la política mundial, e incluso las relaciones entre el primer y el tercer mundo. Como en todo aquello que involucre la presencia humana, únicamente podremos predecir el comportamiento en casos muy concretos y con la mayoría de las variables fijadas, e incluso en estos casos puede aparecer el factor "locura" y mandar todo al traste.

Espero no haberme enrollado mucho en el tema o haber sido demasiado superficial, mi entención no era hacer un estudio exhaustivo, simplemente abordar el problema, darlo a conocer y esperar nuevos puntos de vista.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Gran juego aunque se ha puesto de moda en el local y lo estamos quemando, variedad colegas...

Frogmen dijo...

Eso de gran juego...

Mola porque te picas con el resto, pero no imagino a nadie que juegue él solo contra la máquina, a no ser que sea para entrenar un poco...

Anónimo dijo...

El pobre paga al rico para ser menos pobre.

Esa era la frase...da mucho que pensar...triste y tan cierta...

Frogmen dijo...

Sabía que era esa la frase pero tenía mis dudas... poco a poco te voy conociendo