Hoy, según iba a la facultad me he cruzado con dos chavales, uno iba en bici y el otro andando, según pasaba una vieja el que iba andando le ha metido un grito en la oreja de tres pares, y recordando los tiempos de Victor Feliz, me he echado a reir, a lo cual el chico ha dicho: "mira, el señor se va riendo"; si los mocosos me llamaban señor os podeis hacer una idea de la edad que tenían... o eso o que ya la calvicie no se puede disimular!
Recuerdo cuando teníamos aquella edad en la que nos la soplaba todo, éramos los putos amos, y no nos llevamos hostias como panes de milagro. Victor era el alma mater, la cabeza maquiavélica que planeaba las putadas a las pobres señoras mayores, y nosotros lo seguíamos cual lider revolucionario. De las muchas cosas que hacía, recuerdo tres muy buenas, sobre todo la última. La primera era el grito de "ay", en el oído de cualquier ser humano de más de 80, por suerte para ellos la sordera ya hacía estragos y apenas se empanaban de nada. La segunda era dar una palmada en la cara de la gente, molaban los caretos que ponían... Pero la mejor de todas y cada vez que la recuerdo me río yo solo, era echar jardazos, de esos que son medio amarillos-marrones en los abrigos de visón de las viudas adineradas, recién salidas de la peluquería; pero claro, alguno dirá: "seguro que se enterarían, porque al echar una flema haces ruido"; pues no, Victor era tan profesional que se echaba todo el material en dos dedos y lo lanzaba contra el abrigo. Así podíamos ir detrás de ellas dejándolas el chaquetón chorreando. Cómo resbalaban...!
La maldad debía venir de familia, porque por lo que me han contado, cuando su padre iba a buscarles al partido metía frenazos cuando menos te lo esperabas y el que no llevara cinto, hostia contra el asiento o el salpicadero! Un día subieron a un novato y le sentaron delante, pobre chaval, no se puso el cinto y la primera se la llevó de lleno, y como el resto se reía el chico también se reía y así una y otra vez, hasta que ya las risas eran lágrimas... jajaja. Que cabrón!
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11 comentarios:
Yo tb odio cuando voy a comprar y me dicen "su cambio señora, o aqui tiene señora..." (o alguna vez q he pasado por el patio de algun cole, y a los niños se les ha salido el balon y me han gritado señoraa, señoraaa, el baloon el balooon) y la verdad es que no me gusta nada (pero habrá que ir acostumbrandose), y sobre lo de tu amigo..., lo de los gritos y palmas bueno, pase... pero ya lo de los Jardos (o Tordos como diria mi hermana jajaja) vaya guarrada joder! ya os vale la gracia.
Le tenia que haber pasado como a un chaval que iba por la calle, escupió a una señal que habia mas adelante de prohibido girar a la izda, y cuando pasó por debajo de ella le cayó todo su japo encima (joer yo taba en el coche viendolo, y cada vez que me acuerdo me muero de la risa!) jajaja
Creo que la más legendaria que he presenciado con un jardo fue un día que lancé un flyer al aire le escupí y en el preciso momento que le acerté Garzón agarró el flyer, jajajaja, fue buenísima.
Por cierto el método de lanzamemiento de jardos con los dedos mucho lamento que no lo descubrió Victor, a mi me lo enseñó Hector, que a saber de donde lo aprendería, y yo lo exporté a las teresianas. Aunque la verdad no sé que hago reivindicando esto en vez de dejar que Victor cargue con el muerto.
Cuando he visto el título no me lo podía creer,lo he releído varias veces hasta que he visto que sí,era cierto...le has dedicado una entrada a Víctor Omar Felíz!!!Increíble...jajaja.
No diré nada de él...al fin y al cabo no le conocía a penas...pero era un guayón de los grandes,jajaja.
Ladyp, no me ha molestado lo de señor, me ha chocado, a mi la edad como el quedarme medio calvo me la soplan!
Rodion, no discuto los orígenes de la técnica, pero fue a Victor a quien se la vi ponerla en práctica.
Pindongo, Victor marcó un antes y un después en mi vida, gracias a él casi ligo con Lala... (exagero)No sé, era el momento de contarlo o callarlo para siempre
Poblo Poroz Vosollo jejejeje de ahi toda una evolcuicon hasta llegar a Obli jeje, se lo debo a Vocotor
Victor sin duda un "jugón" de la maldad, un día de vuelta de un partido con el Michelin el padre de A.L. le tuvo que bajar del coche por reirse de su hijo, y le hizo el saludo de Capello haciendo como que se colocaba las gafas.
Seguro que os acordais de alguna más...
No se me olvidará el mítico año que compartimos gamberradas Garzón, Víctor y yo, quemando rollos de papel higiénico o gritándo a Yayi en medio de clase: Ya - yi - tas o Víctor fumando en clase o ...
Millones de historias, todas en mi cabeza, pocas fluyen por mis dedos ...
Cierto, cierto la de los royos de papel higienico ardiente, aunque esa no tienen la autoria de Victor, algun desaprensivo se le ocurriria.... Eso si la brillante idea de tirarlos por la ventna a la hora del recreo fue de Victor jeje
Oh gran para! Llego por primera vez a tu blog y lo primero q veo es un post sobre el gran V.F. Eres grande. Cuando tenga algo mas de tiempo leere el blog entero para ponerme al dia. Ciao!
Me alegro de verte por aquí Larry, es todo un honor!
Jajajaja, no me acuerdo de los rollos de papel ardiendo... pero del resto sí!
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